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miércoles, 26 de julio de 2017

AZUL: 15 años por matar al marido mientras dormía y fingir que fueron ladrones.

Días atrás, el veredicto unánime de un jurado de Azul declaró culpable a Nélida Beatriz Burgos (53) por el homicidio de su pareja Mario Rubén Madrid (58) en la chacra "Palo Verde" del paraje Tedín Uriburu, localidad de Benito Juárez.

El juez Gustavo Abudarham la condenó ayer a pasar 15 años en prisión, puesto que el jurado se apartó tanto de la pena máxima pedida por la fiscalía como del pedido de inimputabilidad de la defensora oficial Graciela Durán y emitió el siguiente veredicto, tras las instrucciones del juez:

“Nosotros, el jurado, por unanimidad encontramos a la acusada Nélida Beatriz Burgos culpable de homicidio agravado por el vínculo mediando circunstancias extraordinarias de atenuación"

Burgos sostuvo la versión del robo durante once días. Pero a la fiscal Laura Margaretic había algo que no le cerraba. La verdad resultó ser que Burgos le pegó un escopetazo en el cuello a su concubino mientras dormía. Luego llamó a la policía y les dijo a los agentes que al hombre lo habían asesinado ladrones en un intento de robo. Once días después, todo se vino abajo: su hija de 17 años  se quebró y les confesó a los investigadores del caso que a su papá lo había ejecutado su madre en la finca de Palo Verde.

Fiscal Laura Margaretic


“La chica relató que en realidad había sido su madre quien mató a su padre mientras dormía, que luego arrastró el cadáver hasta el exterior, borró sus huellas de la carabina e intentó eliminar todo rastro de sangre”, explicaron los investigadores del caso.

Pero la joven también aseguró que sus padres mantenían una muy mala relación, aunque no supo explicar cuál fue el motivo que llevó a su mamá a tomar la decisión de cometer el homicidio.

Esto fue exactamente lo que se discutió en el juicio y lo que debió resolver el jurado ciudadano.

La tesis de la defensa oficial fue que una pésima relación de décadas le provocó a Burgos un trastorno borderline de la personalidad que la tornó inimputable al momento del hecho. Por eso pidió que la declararan no culpable por razones de inimputabilidad.

La fiscalía, por el contrario, sostuvo que Burgos no poseía ningún padecimiento mental, ya que fue capaz de manipular a su hija para que mintiera, borró todos los rastros, arregló la escena del crimen y porque la psiquiatra descartó el trastorno. Pidió para ella la pena máxima de prisión perpetua por el homicidio de su pareja.

Juez Gustavo Abudarham

Pero el jurado, una vez más, encontró su propia manera de llevar justicia al caso concreto. El jurado tuvo por acreditado que el vínculo de pareja era una ficción, pero también consideró no probada por la defensa la patología mental.

A su modo, el jurado consideró que no estaba probada más allá de duda razonable la agravante vincular como para justificar encerrar de por vida a una mujer que, además, soportó, como sí logró acreditar en el debate la defensa pública, que Burgos sufrió durante su matrimonio un “largo período de padecimiento”.

La relación estaba tan detonada que ya no existía ese particular respeto que debe estar presente en la relación de pareja. Para el jurado, fueron claves los dichos de la hija adolescente: "Se llevaban tan mal que hacía años que estaban separados de hecho, por lo que dormían en distintas camas". 

Por lo cual, cuando el juez instruyó al jurado, también le informó a los ciudadanos que estaba abierta para ellos la opción del delito menor incluido del homicidio agravado con circunstancias extraordinarias de atenuación. Fue exactamente esa propuesta la que se llevó el voto unánime de las seis mujeres y seis varones que integraron el jurado. Contundente respuesta que no dejó resquicio a duda alguna en cuanto a las razones que tuvieron los ciudadanos para su veredicto.

Leer las noticias:

-Clarín (20/09/15) "Mató a su marido de un balazo y fingió que habían sido ladrones" (ver)

-Diario El Tiempo (26/07/17) "Condenaron a quince años de prisión a una mujer que mató a su concubino" (ver)