AVISO

AVISO (12/03/23):
Debido a la gran cantidad de juicios por jurados llevados a cabo en una decena de provincias de Argentina, la AAJJ dejará de publicar crónicas individuales por cada juicio y comenzará a publicar resúmenes mensuales

viernes, 21 de junio de 2024

MENDOZA: Por unanimidad de ambas Cámaras, es ley la ampliación de los juicios por jurados a más delitos


 

Los números impresionan. La Cámara de Diputados aprobó el proyecto para ampliar a más delitos el juicio por jurados (ley 9106) con 40 votos a favor y 0 en contra. El Senado lo convirtió ayer en ley por 33-0. El respaldo político de todos los bloques partidarios en ambas cámaras de la Legislatura de Mendoza fue unánime, como el veredicto del jurado. Es la prueba más contundente del monolítico apoyo que tiene el juicio por jurados de la Constitución Nacional.

Si bien el proyecto fue enviado por el Gobernador Alfredo Cornejo, los bloques opositores también lo hicieron suyo. Algo muy difícil de conseguir en política, pero que la perfomance exitosa de seis años de juicio por jurados en Mendoza lo hizo posible. 

El juez de la Corte Suprema José Valerio también fue muy elogioso con la ley, sobre todo con el doble conforme probatorio que surge de la posibilidad de revisar las decisiones del juez sobre la admisibilidad o exclusión arbitraria de las pruebas en las audiencias previas de "discovery" (Mejoras en la justicia mendocina: el juez supremo Valerio destacó la ampliación de causas en los juicios por jurados)



Ahora pasó al Ejecutivo para su rápida promulgación, ya que el Gobierno quiere que se juzgue por jurados un caso resonante en el que un conductor borracho atropelló y mató a un preventor y a un policía (El Gobierno quiere a un jurado popular para la tragedia del Acceso Sur).

De esta forma se amplía el alcance de los juicios por jurado para los delitos de homicidio simple y robo agravado por lesiones graves o gravísimas. Desde el oficialismo destacaron que esta modificación a la Ley 9.016 busca continuar con el éxito de este mecanismo judicial, que está vigente desde octubre de 2018. Vale decir que desde 2019 se han realizado 45 juicios por jurado en la Provincia, con la participación de 724 jurados titulares y suplentes.

El miembro informante en la sesión fue el legislador David Sáez (Cambia Mendoza), explicó que, primero se expande la competencia material de los juicios por jurados, incorporando el artículo 79 del Código Penal sobre homicidio simple. Además, se introduce una audiencia preliminar para el procedimiento de descubrimiento y admisión de evidencias. La nueva audiencia corta, con un plazo común de tres días, mejorará la eficiencia del proceso al permitir a las partes presentar y apelar pruebas ante un juez.

Luego, el senador Dugar Chappel del Partido Verde anunció su apoyo a la propuesta, aunque señaló que cuantitativamente no ha representado un aporte fundamental para la distribución de la justicia en Mendoza. No obstante, valoró la implementación del juicio por jurado como un nuevo método de impartir justicia, destacando que en el 90% de los casos, los jueces técnicos habrían emitido sentencias similares a las de los jurados populares.

Germán Vicchi, de La Unión Mendocina, apoyó la propuesta recordando los orígenes históricos del juicio por jurado en Inglaterra y su importancia en la democratización de la justicia. Afirmó que el juicio por jurado permite una mayor participación ciudadana y obliga a los abogados a expresarse en un lenguaje claro y comprensible para los jurados.

Finalmente, Adriana Cano, jefa del bloque Justicialista, también expresó su apoyo, subrayando la necesidad de democratizar el acceso a la justicia y capacitar a la ciudadanía sobre el sistema de juicios por jurado. Señaló que es fundamental comprometer a la sociedad con este cambio de paradigma para mejorar la calidad institucional.

Tras la sanción de la ley, el subsecretario de Justicia de la Provincia, Marcelo D’Agostino, destacó que “el juicio por jurado es muy importante porque transparenta la Justicia, pero además genera una confianza en el Poder Judicial porque son los ciudadanos los que determinan la culpabilidad o la inocencia de las personas, respecto de los hechos. Recordemos que, existe un juez técnico que es aquel que dirige el proceso y es el que aplica la pena, si determina la culpabilidad o el que absuelve”.

La senadora nacional Anabel Fernández Sagasti también se hizo eco de la aprobación y manifestó, a través de sus redes sociales. “Celebro esta ampliación de la Ley 9.016 que está vigente desde 2018 y fue un proyecto que en su momento acerqué al gobernador Cornejo. Se trata de una herramienta fundamental para avanzar hacia una justicia más democrática, transparente y al servicio de la ciudadanía”, señaló.

La modificación a la Ley Nº 9106 busca ampliar gradualmente la competencia material de los juicios por jurado. Según la fundamentación, el gobierno provincial se propone expandir este sistema a más delitos, manteniendo un enfoque prudente y gradual para no desestabilizar el sistema de justicia penal. Desde su sanción en 2018, el juicio por jurado ha sido considerado un éxito indiscutible.

Con esta ampliación, se incluyen delitos como el homicidio simple y el robo agravado por lesiones graves y gravísimas, según los Artículos 79 y 166 inciso 1° del Código Penal de la Nación. Además, el proyecto pretende regular dentro de la audiencia preliminar del Código Procesal Penal un procedimiento de descubrimiento y admisión de evidencias, conocido como “Discovery”. Esta etapa es crucial en el juicio por jurado.

La Ley de jurados de Mendoza, al igual que otras en el país, ha establecido un estándar probatorio objetivo y revisable denominado “más allá de toda duda razonable”, fundamental para el principio constitucional de inocencia (Art. 18 de la Constitución Nacional). Para apoyar a jueces y abogados, se regulan criterios objetivos sobre la admisibilidad y exclusión de pruebas, asegurando la confiabilidad y pertinencia de las mismas.

Esta revisión se aplicará a todas las audiencias de descubrimiento previas al juicio por jurado. Las partes, tanto acusadores públicos como privados, tienen derecho a una revisión inmediata ante otro juez penal, diferente al que tomó la decisión inicial. Este “doble conforme respecto de la prueba” otorga a la acusación una herramienta de revisión poderosa, compensando su falta de recurso contra el veredicto absolutorio del jurado.


Gobernador Alfredo Cornejo


JUICIOS POR JURADOS EN NÚMEROS

Desde el 2019 a la fecha, cuando entró en vigencia la ley, los juicios por jurados fueron 45 en total. Según datos oficiales del Poder Judicial, en el año debut hubo 12 juicios, mientras que en el 2020 (pandemia) hubo solo tres. Posteriormente, se repuntó a 13 el número durante el 2021 y en el 2022 se registraron otros 11.

En tanto, el año pasado solo hubo 4 juicios y en lo que va del 2024 se registraron dos. Esta disminución, explicó una fuente oficial, se debió a que varias causas se resolvieron en juicios abreviados, de esta manera el acusado se declara culpable por evidencias de pruebas y evita exponerse a la instancia de un juicio por jurado.

De las 72 personas acusadas, un 75% resultó condenada a prisión perpetua, mientras que el 16,6% recibió una pena temporal y otro 8,33% resultó absuelto. Cabe destacar que en el período de 2019 a marzo de 2022 (hubo 29 juicios), solo se contemplaron delitos correspondientes al Artículo 80 del Código Penal, que prevén penas de prisión perpetua. Entonces, los juicios por jurado se definían entre la mayor condena o la absolución.

Con la primera modificación de la ley que ocurrió en abril del 2022, que incorporó el tratamiento de delitos referidos al abuso sexual seguido de muerte y homicidio agravado por uso de arma de fuego, lo que abrió también el abanico de posibilidades a penas temporales. “De las 66 personas que han sido declaradas culpables, 54 fueron condenadas a perpetuas y 12 a pena temporal”, afirmó el subsecretario de Justicia, Marcelo D’Agostino.


Noticias relacionadas:

- Diario Los Andes (18/06/2024): "Es ley la ampliación de los juicios por jurado: qué delitos se incorporan". (Link aquí)



martes, 4 de junio de 2024

El juez Gorsuch de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos exige terminar con los jurados de menos de 12 personas por ser inconstitucionales


Juez Neil Gorsuch

El juez conservador de la Corte Suprema de Estados Unidos, Neil Gorsuch, instó el martes a seis estados de la Unión a dejar de utilizar jurados con menos de 12 personas en algunos juicios penales por ser inconstitucional. Lo hizo en una disidencia memorable en el que la Corte Suprema se negó -por el momento-  a revisar el funesto precedente de cinco décadas atrás, Williams vs Florida (1970), que les permitió hacerlo.

Conociendo las tradiciones de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos, es fácil advertir que los jueces están pavimentando el camino para una inmediata derogación de Williams y obligar a todos los Estados de la Unión a que cualquier juicio penal se realice con jurados de doce personas.

Así lo hicieron cuando derogaron  Brown vs Consejo de Educación (prohibición de segregación en las escuelas 1954), Roe vs Wade (prohibición del aborto 2021) y Apodaca vs Oregon (unanimidad obligatoria de los veredictos 2020), entre otros.

Gorsuch lamentó que la Corte de nueve miembros careciera de los cuatro votos necesarios para aceptar escuchar una apelación que planteaba la cuestión de si la Constitución de Estados Unidos prohíbe a jurados de tan solo seis personas decidir casos de delitos graves.

"Sólo puedo esperar que algún día lo haya", escribió. Tanto Gorsuch como el juez conservador Brett Kavanaugh ya habían señalado previamente que estaban interesados ​​en el tema en 2022. Con lo cual les faltan sólo dos votos para abrir un caso.

Pero, mientras tanto, en un fuerte y clarísimo mensaje político acerca de las intenciones de la Corte Suprema, el juez Gorsuch enfatizó que nada impedía que los seis estados que permiten jurados con menos de 12 miembros vayan cambiando ya sus leyes. Esos estados son Arizona, Connecticut, Florida, Indiana, Massachusetts y Utah, que permiten jurados de seis u ocho miembros para algunos delitos graves.

Advertencia al lector: los juicios criminales graves son todos con doce jurados en los Estados Unidos. Sin embargo, estos seis Estados mencionados decidieron juzgar con jurados de menos de doce algunos casos penales de menor gravedad (como robos, lesiones y otros delitos), pero que pueden enviar a prisión a personas por bastante tiempo.



La apelación fue presentada por una mujer de Florida, Natoya Cunningham, quien fue condenada por un jurado de seis personas por lesiones graves y represalias contra un informante a quien su sobrino le había vendido crack. Fue sentenciada a ocho años de prisión.

Gorsuch fulminó al fallo WilliamsDijo que fue un "error vergonzoso", "equivocado desde el mismo día en que se decidió" y que "le dio la espalda al significado original de la Constitución" al basarse en estudios de mala ciencia social (que desde entonces han sido refutados) que sostenían que era "probable" que los jurados de seis miembros deliberaran cuidadosamente como los de 12 personas.

Aquí la disidencia completa.


DISIDENCIA


CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LOS ESTADOS UNIDOS
NATOYA CUNNINGHAM vs FLORIDA

SOBRE LA PETICIÓN DE UN AUTO DE CERTIORARI A LA CORTE DE APELACIONES DE FLORIDA, CUARTO DISTRITO
No. 23–5171. Decidido el 28 de mayo de 2024

Se niega la petición de un auto de certiorari.

EL JUEZ GORSUCH, disintiendo con la denegación del certiorari.

    "Durante casi toda la historia de esta Nación y siglos antes, el derecho a un juicio por jurado para delitos graves significaba el derecho a un juicio ante 12 miembros de la comunidad." Khorrami vs Arizona, 598 U. S. ___, ___ (2022) (GORSUCH, J., disintiendo de la denegación del certiorari) (opinión disidente, en la pág. 9). Profundamente preocupados por los individuos y su libertad, nuestros Constituyentes buscaron preservar este derecho para las generaciones futuras. Véase id., en ___–___ (opinión disidente, en las págs. 2–3); Art. III, §2, cl. 3; Enmienda 6. Sin embargo, hoy en día, un pequeño número de Estados se niega a honrar su promesa. Consideremos este caso: un tribunal de Florida envió a Natoya Cunningham a prisión por ocho años basado en la decisión de solo seis personas.
    
    Florida actúa en contra de lo que la Constitución permite por culpa nuestra. En Williams vs Florida, esta Corte en 1970 emitió una decisión revolucionaria aprobando por primera vez el uso de jurados de 6 miembros en casos penales. 399 U. S. 78, 103. Al hacerlo, la Corte dio la espalda al significado original de la Constitución, a siglos de práctica histórica y a una "batería de precedentes de esta Corte." Khorrami, 598 U. S., en ___ (opinión disidente, en la pág. 6). Antes de Williams, esta Corte había dicho que “estaba fuera de toda discusión” que un jurado "debía consistir en doce". Patton vs United States, 281 U. S. 276, 288 (1930). Habíamos entendido que "el jurado referido en la Constitución original y en la Sexta Enmienda es un jurado constituido, como era en el common law, por doce personas." Thompson vs Utah, 170 U. S. 343, 349 (1898). Realmente, dado el historial del derecho a juicio por jurado antes de Williams, era casi "impensable sugerir que el derecho de la Sexta Enmienda a un juicio por jurado se satisface" con cualquier número menor a doce. Williams, 399 U. S., en 122 (Harlan, J., concordando en el resultado).
    
Aún así, Williams hizo realidad lo impensable. Al hacerlo, sustituyó con apoyo en una mala ciencia social a la cuidadosa atención del significado original de la Constitución. Señalando estudios académicos, Williams predijo tímidamente que los jurados de 6 miembros "probablemente" deliberarían tan cuidadosamente como lo harían los jurados de 12 miembros. 399 U. S., en 100-102. Pero casi antes de que la tinta en ese fallo de la Corte se secara, los estudios de ciencias sociales en los que se basaba fueron objeto de escrutinio. Véase, por ejemplo, Hans Zeisel, ... Y luego no quedó ninguno: La disminución del jurado federal, 38 U. Chi. L. Rev. 710, 713-715 (1971). Pronto, la Corte se vio obligada a reconocer "datos empíricos" que sugieren que, de hecho, "los jurados más pequeños son menos propensos a fomentar una deliberación efectiva en grupo" y pueden no producir decisiones tan confiables o precisas como los más grandes. Ballew vs Georgia, 435 U. S. 223, 232-235 (1978) (opinión de la pluralidad). En resumen, Williams fue un error vergonzoso"equivocado desde el mismo día en que se decidió." Khorrami, 598 U. S., en ___ (opinión disidente, en la pág. 1).

    Respetuosamente, deberíamos haber concedido la revisión en el caso de la Sra. Cunningham para reconsiderar Williams. En los años desde esa decisión, nuestros casos han insistido, repetidamente, en que el derecho al juicio por jurados no debe hoy significar menos, ni ofrecer menos protecciones para la libertad individual, de lo que significaba en los inicios de la Nación. Véase, por ejemplo, Apprendi vs New Jersey, 530 U. S. 466 (2000); Ramos vs Louisiana, 590 U. S. 83 (2020). Repetidamente, también, nuestros casos han advertido sobre los peligros que plantea la gradual "erosión" del derecho al juicio por jurados. Apprendi, 530 U. S., en 483 (citando Jones vs United States, 526 U. S. 227, 248 (1999)). Sin embargo, cuando se nos llama hoy a abordar nuestro propio papel en la erosión de ese derecho, nos negamos a hacerlo. Aún peor, en los últimos dos años hemos rechazado dos veces peticiones muy reflexivas que nos pedían corregir nuestro error en Williams. Véase Khorrami, 598 U. S., en ___ (opinión disidente, en la pág. 10).

    Si aún no hay cuatro votos en esta Corte para abordar la cuestión de si Williams debería ser revocado, solo puedo esperar que algún día los haya. Mientras tanto, nada impide al pueblo de Florida, y de los otros Estados afectados, revisar sus prácticas de jurado para asegurar que ningún gobierno en este país pueda enviar a una persona a prisión sin el consentimiento unánime de 12 de sus pares. Si nosotros no asumimos actualmente la carga de corregir nuestro propio error, ellos tienen el poder de hacerlo. Ya que, no menos que esta Corte, el pueblo estadounidense sirve como guardián de nuestra duradera Constitución.

Traducción del fallo: Lucía Branc y Andrés Harfuch

Leer noticias aquí:

- Reuters (28/05/24): "US Supreme Court's Gorsuch urges states to require 12-person juries" (ver)

sábado, 1 de junio de 2024

Histórica condena contra Donald Trump en EEUU: el jurado lo declaró culpable de todos los cargos

 



Donald Trump se convirtió en el primer presidente en la historia de EEUU en ser condenado por un delito penal. 

Tras tres semanas de juicio y 48 horas de deliberación, un jurado de doce neoyorkinos lo declaró culpable de falsificar documentos comerciales y así encubrir un pago de 130 mil dólares a cambio de silencio a la estrella porno Stormy Daniels. 

Trump pagó para evitar un escándalo sexual al final de su campaña presidencial de 2016, que terminó convirtiéndolo en presidente de los Estados Unidos por el período 2016-2020.

Los doce jurados lo declararon culpable de todos los 34 cargos. Fue un juicio histórico que se desarrolló en Manhattan, Nueva York, y que mantuvo en vilo a todo el planeta por su probable influencia en las próximas elecciones de noviembre, donde Trump es el candidato del Partido Republicano.

De hecho, su rival demócrata, el actual presidente Joe Biden, aprovechó el golpe y dijo: 

"Este veredicto del jurado de Nueva York demuestra que nadie está por encima de la ley"




Previsiblemente, los seguidores de Trump, el propio Donald Trump y la cadena FOX reaccionaron con furia y declararon que lo quisieron sacar de la carrera presidencial.

“Mis derechos civiles han sido totalmente violados con esta caza de brujas altamente política, inconstitucional y que interfiere en las elecciones. ¡Se están riendo de nuestra nación fracasada en todo el mundo!”. Asimismo, en la sala aseguró que “esto fue una desgracia... este fue un juicio amañado por un juez conflictivo que era corrupto” y prometió que “el veredicto real” se conocerá el próximo 5 de noviembre, en los comicios.


El fiscal Alvin Bragg declaró: "Hice mi trabajo"

"La única voz que importa es la voz del Pueblo y la labor del jurado. Tenemos un sistema fenomenal", declaró el fiscal Alvin Bragg.


Más allá de la espectacularidad de las noticias y de las implicancias políticas, nos interesa destacar en estas líneas que las palabras del fiscal dan en el clavo. Trump, como era lógico, reaccionó violentamente contra todos sus procesos judiciales y los calificó de "Caza de Brujas y Lawfare" orquestado por el Partido Demócrata.

Pero lo cierto es que el jurado se afianzó con los siglos precisamente para evitar la manipulación del sistema penal en manos de jueces designados por el Gobierno. Los anglosajones padecieron durante 400 violentos años el empleo espurio de la justicia penal para eliminar a los opositores políticos.

Tras la fatídica época que se extendió desde reyes tan despóticos y tiránicos como los que gobernaron Inglaterra desde 1207 - los Plantagenet, la Casa de Lancaster, la Casa de York, la dinastía Tudor y los Estuardo- hasta la Revolución Gloriosa de 1688, aprendieron con sangre y fuego que esa arma tan mortífera como es el poder penal nunca más debía quedar en manos de jueces del Estado. 

Y eso sigue siendo tan actual ayer como hoy. De allí la superioridad total del juicio por jurados como la única autoridad soberana posible capaz de absorber las tremendas presiones políticas que se abaten sobre los sistemas judiciales en casos de esta naturaleza.

No hay una figura con tanto poder como Trump.  ¿Qué fiscal en soledad podría acusar a un probable presidente de la Nación más poderosa del planeta? ¿Qué juez en soledad podría juzgar imparcialmente y con independencia a un hombre así?

Para eso existe el "fenomenal sistema de juicio por jurados". Esto es lo que nos recuerda este juicio. 

Donald Trump ni siquiera fue llevado a juicio por el fiscal Alvin Bragg, sino que éste tuvo que mostrarle previamente y de manera oral sus pruebas a un Gran Jurado de 24 neoyorkinos, quienes aprobaron la acusación en su contra y lo enviaron a este juicio oral y público (Un Gran Jurado en Nueva York acusó formalmente al ex presidente Donald Trump). 

Tampoco fue condenado por un juez del Gobierno, sino por doce jurados que atravesaron el rigor extremo de la audiencia de voir dire (Magistral voir dire en el caso Trump).

Consecuencia: fue el Pueblo quien acusó a Trump y fue el Pueblo quien lo condenó.


El juez Juan Merchán, de gran labor

El juicio a Trump fue, además, una oportunidad única para que el gran público pudiese aprender y apreciar la importancia de cada una de las fases del juicio por jurados. La acusación del fiscal ante el Gran Jurado, la audiencia de voir dire para seleccionar al jurado, los alegatos de apertura y de clausura de las partes, los contraexámenes a los testigos, el rol del juez director del debate en la conducción del juicio y en las instrucciones finales y la deliberación del jurado.

Veamos algunos ejemplos de cómo el juez tuvo que intervenir.

El juez Juan Merchán, de origen colombiano, tuvo una labor excepcional en el juicio. Fue muy difícil para él mantener a raya a un personaje tan poderoso como Trump, que lo hostigó continuamente a él, a su hija y a los jurados en redes sociales y que lo desafió en público durante todo el juicio. "El juez es un corrupto", llegó a declarar Trump a los medios a la salida de la corte.




El juez le impuso "una orden mordaza" (gag order) que le prohibió emitir declaraciones públicas o intimidantes sobre el juicio, los jurados y sus familias (Juez multa a Trump por violar 'orden mordaza' y advierte posibilidad de encarcelarlo). Trump violó diez veces esa orden y el juez lo multó con cada vez más dinero y le advirtió que en la siguiente lo metería en prisión. Juan Merchan le dijo: "Lo último que quiero hacer es meterlo en la cárcel". Allí Trump cesó sus ataques.

El juez Juan Merchán también tuvo que intervenir activamente ante la inconducta en la sala de uno de los testigos claves de Trump, a quien amenazó con echar de la corte (Tenso diálogo entre el juez del caso Trump y uno de los testigos de la defensa). El testigo era un ex fiscal, Robert Costello, que ignoró al juez, murmuraba cosas mientras el juez le hablaba, ponía sus ojos en blanco en señal de burla y hasta lo retó con la mirada. El juez ordenó desalojar la sala y, al volver, los periodistas advirtieron que el testigo Costello había cambiado completamente de actitud.


La actriz Stormy Daniels


Por último, el juez también fue muy estricto con la fiscalía cuando testimonió la actriz porno Stormy Daniels.  Es otro buen ejemplo de cómo se litiga previamente, de acuerdo a las Reglas de Evidencia, el contenido de lo que puede decir un testigo y de lo que no. 

La fiscalía quería, obviamente, explotar el morbo de cómo habían sido los detalles de ese famoso encuentro sexual, ampliamente conocido por la prensa y las redes sociales. La defensa de Trump se opuso y el juez, con mucho criterio, les recordó a las partes que ese juicio era sobre falsificación de documentos contables y pago en negro y no sobre un encuentro sexual. Por esa razón, no le iba a permitir a la testigo "que diera excesivos detalles" de lo que sucedió esa noche. 

Así fue, aunque los medios consignaron que el jurado descubrió fascinado que, según Daniels, Trump no usaba preservativo, la posición en la que tuvieron relaciones sexuales, que Daniels tenía puesto el corpiño y que enrolló una revista y le pegó unas palmaditas en las nalgas. (Stormy Daniels en el juicio contra Trump: demasiados detalles y una testigo “difícil de controlar”).


  


Hubo también muchos otros aspectos a destacar para que todo el mundo aprendiese sobre el sistema de jurados. Trump pretendió hasta último momento sacar el juicio del Estado de Nueva York, mayormente demócrata y donde siempre fue derrotado por paliza. 

El "change of venue" (cambio de jurisdicción) tiene lugar cuando es imposible obtener un jurado imparcial debido al modo en que el caso conmovió a la localidad donde el hecho sucedió. Trump dijo que en Nueva York jamás iría a tener un juicio imparcial y pidió que lo juzgaran en otro Estado más afín a él. 

Nada de eso prosperó y el juez enfatizó a la defensa de Trump a trabajar bien en la audiencia de voir dire, cosa que hizo. De hecho, los doce jurados juraron conocerlo pero no tener ninguna opinión formada sobre él. Varios de ellos hasta inclusive desconocían los hechos de la acusación. (Quiénes son los jurados del caso Trump). Recordemos que tanto la Constitución de los EEUU, al igual que la Argentina, ordenan que los juicios deben hacerse en el lugar en donde el hecho se cometió. 

Finalmente, fue muy bueno apreciar las preguntas que el jurado le hizo al juez mientras estaban deliberando. Una de ellas fue que les volviera a leer la parte de las instrucciones en donde se diferencia a las pruebas directas de las pruebas indiciarias o circunstanciales. El juez accedió y les leyó lo siguiente:


"PRUEBA DIRECTA Y PRUEBA CIRCUNSTANCIAL

[1] Alguno de ustedes pueden haber escuchado los términos “prueba directa” y “prueba circunstancial”. Ustedes pueden creer o basarse en cualquiera de las dos en mayor o menor medida para decidir este caso.

[2] En ciertas ocasiones, los testigos nos cuentan lo que vieron o escucharon personalmente. Por ejemplo, un testigo podría decir que vio que llovía afuera. Esto se denomina “prueba directa”.

[3] Sin embargo, a menudo los testigos declaran cosas respecto de las cuales a ustedes se les pedirá que saquen ciertas conclusiones. Por ejemplo, un testigo podría decir que vio entrar a alguien con un impermeable y un paraguas, ambos mojados y goteando. Si ustedes le creen a este testigo, podrían concluir que afuera llovía, a pesar de que la evidencia sea indirecta. La prueba indirecta es llamada a veces prueba circunstancial.

[4] Al igual que los testigos, las pruebas materiales exhibidas en el juicio pueden aportar evidencia directa o circunstancial.

[5] Para decidir el caso, ambos tipos de prueba valen lo mismo. La ley las trata a ambas de igual manera. Ninguna es necesariamente mejor o peor que la otra. En cada caso, su tarea es decidir a qué conclusiones llegarán basándose en la prueba como un todo, tanto directa como circunstancial. Para poder decidirse, utilicen su sentido común y experiencia."  

miércoles, 15 de mayo de 2024

SALTA y JUJUY: Jueces británicos exponen en Salta sobre el sistema adversarial y los juicios por jurados

La prestigiosa jueza de la Corte Penal
Internacional, Joana Korner

En base a la amplia tradición británica en materia de juicios por jurados, los expositores internacionales intercambiaron puntos de vista con legisladores y funcionarios judiciales de Salta y Jujuy con vistas a su inminente implementación en el país. 

El Senado salteño y la Legislatura jujeña trabajan ambas en un proyecto de ley para establecer el juicio por jurados a nivel provincial.


El Senado de Salta recibe
a los visitantes


En el marco del encuentro denominado “Sistema adversarial y juicio por jurados en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte”, catedráticos visitaron este martes la Legislatura Provincial de Salta con el fin de exponer sobre la experiencia a nivel mundial en materia de juicios por jurados, ante su inminente implementación en distintas provincias argentinas, entre las que se encuentran Salta y Jujuy.

La actividad será dictada durante dos jornadas por la Jueza de la Corte Penal Internacional Joanna Korner, la jueza británica Jill Frances, la profesora y consultora del Parlamento británico Cheryl Thomas y el abogado Scott Matthewson.

Teresa Ovejero, jueza anfitriona de la Corte de Salta, abrió el encuentro y destacó la tradición del Reino Unido en el sistema adversarial y en el juicio por jurados “sistema que se ha fortalecido a lo largo del tiempo y enriquecido a partir de numerosas investigaciones y análisis sobre diversos aspectos de su funcionamiento”.


Joana Korner y Teresa Ovejero,
jueza de la Corte de Salta

El encuentro fue encabezado por los presidentes de las Comisiones de Justicia y Legislación General del Senado, Jorge Soto y Javier Mónico, respectivamente y contó con la participación de los senadores, Dani Nolasco, Walter Wayar, Héctor Calabró, Enrique Cornejo, Sergio Saldaño; los diputados, Socorro Villamayor y Luis Albeza; los jueces de Corte, Pablo López Viñals y Gabriel Chibán por Salta; Ekel Meyer, Francisco Llamas y María Eugenia Nieva por Jujuy.

Entre los expositores estuvieron presentes la profesora visitante Cheryl Thomas; el juez penal, Santiago Quian Zavalía; los docentes de derecho de la UBA, Martín Bohmer, Laura Roteta y por la embajada británica, Lara Manovil.





Thomas aclaró que la misión del encuentro es capacitar en el sistema a quienes se desempeñarán como entrenadores de jueces, fiscales y abogados.

Sostuvo que el sistema de juicio por jurados promueve la independencia de la justicia, donde el juez no decide la culpabilidad del acusado, sino que, en el caso británico, corresponde a los doce miembros del jurado, que se seleccionan de manera aleatoria entre los ciudadanos.

La tarea del juez es asegurar que el juicio sea justo y que el jurado entienda los hechos, siendo en definitiva el magistrado quien decide la sentencia en caso de haber condena. Para ello debe desempeñar en forma oral y escrita una didáctica que lleve a los doce miembros del jurado a entender cual es su responsabilidad en el proceso.

Al término del encuentro los senadores Soto y Mónico destacaron los aportes recibidos e indicaron que en la Cámara Alta se analiza un Proyecto de Ley para establecer en Salta el juicio por jurados populares en el ámbito penal.


La Corte Suprema de Salta recibe a los
distinguidos visitantes en el Cabildo Histórico

En la segunda jornada del evento, el Cabildo Histórico fue escenario del acuerdo extraordinario de la Corte Suprema de Justicia de Salta para recibir a los ilustres visitantes. El acuerdo fue suscrito por los jueces salteños José Gabriel Chibán, María Edit Nallim, Pablo López Vinyals, Adriana Rodríguez Faraldo, Guillermo Alberto Catalano, Ernesto Samsón, y la presidenta contra legem del tribunal, Teresa Ovejero Cornejo.

Asistieron también altos representantes de la judicatura de la Provincia de Jujuy, encabezados por la señora María Eugenia Nieva, magistrada del Tribunal Supremo de la vecina provincia; por su colega señor Martín Francisco Llamas, por el Procurador General de Jujuy, señor Sergio Enrique Lello Sánchez y por su adjunto, señor Ignacio Pasquini.

Leer noticias aquí:

- Cámara de Senadores (14/05/24): "Juristas expusieron en la Legislatura la experiencia internacional en materia de juicios por jurados" (ver)

- Feedback Salta (14/05/24): "Salta se prepara para su implementación: Juristas expusieron en la Legislatura la experiencia internacional en materia de juicios por jurados" (ver)

- Noticias Iruya (14/05/24): "Jueces británicos exponen en Salta sobre el sistema adversarial y los juicios por jurados" (ver)

viernes, 3 de mayo de 2024

ENTREVISTA: Las abogadas del CELS, Agustina Lloret y Bárbara Juárez, explican cómo se litigan los casos de violencia institucional en juicio por jurados

Agustina Lloret y Bárbara Juárez

Tras su resonante éxito como abogadas querellantes en el caso de la Masacre de San Miguel del Monte, un hecho que conmovió al país y que culminó con la condena de los cuatro policías implicados (Culpables los 4) (Teoría del Caso) (Repercusión internacional), la Asociación Argentina de Juicio por Jurados (AAJJ) entrevistó a las dos abogadas del CELS Agustina Lloret (ALL) y Bárbara Juárez (BJ).

Ambas abogadas son las encargadas del Área de Litigio en Derechos Humanos y Violencia Institucional del CELS.

Entrevista realizada por Andrés Harfuch, María Graciela Serial, Agustín Acuña y Agustín Arias Deceigle. 


Las querellantes Dora Bernardez y
Agustina Lloret y Bárbara Juárez (CELS),
tras el célebre veredicto


Desde que comenzó la experiencia juradista en la Argentina, no debe haber habido un caso de este nivel y tan paradigmático llevado a jurados como lo fue el caso de la Masacre de San Miguel del Monte. 

Los tiempos cambian y las nuevas generaciones de la abogacía se abren paso. En este juicio hubo dos jóvenes abogadas que se habían entrenado durante años en las técnicas del litigio adversarial, que son imprescindibles en un proceso oral, público y acusatorio. Lo hicieron por fuera de las Universidades y de la propia abogacía, que sigue reacia a adoptar las más elementales formas de la oralidad y la publicidad. 

Pero los cambios avanzan con fuerza por otros carriles, y por eso proliferan desde hace casi 20 años los cursos y posgrados en litigación adversarial ante jurados. Hay sin dudas un cambio de época. Lo interesante del caso es que ellas afrontaron los juicios por violencia institucional en su inmensa mayoría ante jueces profesionales. Por eso nuestra primer pregunta fue:

AAJJ: ¿Cómo se sienten ahora después de haber pasado por esa experiencia? ¿Cómo fue para ustedes haber litigado ante un jurado, después de afrontar  tantos juicios con jueces técnicos? 

ALL: Fue un momento difícil, pero liberador. Con mucho alivio de que el trabajo de cuatro años haya dado estos frutos y se haya resuelto así. Que se haya logrado probar un hecho tan grave y darle la entidad que para nosotros tenía. Eso siempre es importante. Además del alivio, también la tranquilidad de haber hecho el trabajo de preparación del caso lo más serio posible para darle al jurado todos los elementos necesarios para llegar a una decisión. Porque en definitiva eso es el abecé de la litigación adversarial: delinear una estrategia bien precisa, no apartarse nunca de ella y llevar las mejores pruebas posibles

Por otro lado tengo un poco de manija, de ganas que aparezca otro juicio parecido, un desafío igual. Como abogada reconozco que es muy estresante cuando uno lo atraviesa, pero es muy divertido también. Yo diría que lo estresante más que nada es la preparación, no tanto el juicio en sí mismo. El juicio capaz que genera un poco de estrés por todas las cosas que no se pueden controlar; uno no puede controlar absolutamente todo lo que sucede, pero después me di cuenta lo importante que había sido nuestro plan estratégico.

BJ: Además del alivio, cuando todo termina viene una etapa de revisión: qué salió bien, qué funcionó, qué podemos mejorar, dónde me equivoqué, que nos faltó. Todavía estamos en ese camino de revisar todo lo que hicimos. Y bueno, con mucha satisfacción también porque el trabajo de mucho tiempo tuvo un buen resultado.


El papá de Danilo Sansone y su desahogo tras el veredicto


AAJJ: ¿Qué tan importante fue para ustedes haber ido al lugar de los hechos? ¿Esto influyó para que el jurado tomara el veredicto que tomó? ¿Y para que ustedes litigaran mejor? Porque es algo que los litigantes argentinos no acostumbran hacer. 

ALL: Yo estuve involucrada desde el primer momento en que ocurrió el hecho. Todas mis primeras visitas a San Miguel del Monte, que fueron muchísimas, no respondían a una necesidad de litigio. Entonces es interesante los distintos motivos que te llevan al lugar de los hechos. En esas primeras épocas del caso era más que nada conectar con el pueblo, conocer a la gente e ir a las marchas que se organizaban. 

Ya en este último tramo que es el juicio, fui al teatro de los hechos con otros ojos y otra connotación. Mi objetivo era ultimar algunos detalles del recorrido que hicieron los chicos durante la persecución policial, ver las distancias, medir el ancho de las calles. Eso fue fundamental. E hicimos un registro audiovisual que creemos fue clave. Fuimos dos veces antes del juicio e hicimos registros muy precisos para discutir cosas muy concretas, vinculadas al escenario en el que se encontraban los chicos. Eso era importante para el jurado, ¿no? 

O sea, imaginarse a chicos de 13, 14 años en un auto, en una calle chiquita, angosta, oscura, siendo perseguidos por policías en dos patrulleros que te disparan. Había que transmitir esa sensación al jurado y, para eso, uno tiene que trasladarse sí o sí al lugar. Si lo ve en fotos pierde realidad: para poder describirlo y transmitirlo, hay que vivirlo.

BJ: Ese contacto directo es clave para poder pensar formas creativas de transmitir a doce jurados eso que a una le despierta el escenario en sí mismo. Me parece que haber ido allí, haber pensado la forma de mostrar "esta es la calle angostísima por la que transitaron les cinco pibes en un auto" nos forzó a eso. A ponernos a pensar: ponemos un video, hacemos fotos, de qué otra forma podemos introducir elementos que le lleguen, así como nos llegó a nosotros, al jurado.




AAJJ: ¿Qué opinan del veredicto?

ALL: Me parece que es un veredicto que es muy ajustado a lo que realmente pasó. Me sorprende, porque las imputaciones inicialmente estaban dirigidas a de una forma idéntica a los cuatro policías. Pero nosotras conocíamos por la prueba de que podía haber matices, en las intervenciones y en las participaciones de cada uno de ellos. Y el jurado vio eso con toda claridad. Captó eso y lo pudo distribuir muy justamente. Eso me resulta importante

De golpe, un tribunal técnico quizás habría hecho algo más automático y hubiera equiparado las responsabilidades de una forma equitativa, cuando en realidad hay matices. En los casos en general hay matices. En las participaciones hay matices, en los aportes hay matices. Según el caso, obvio, porque puede haber hechos en los que objetivamente todo esté mucho más distribuido equitativamente. Pero reconozco que en este caso particular había matices muy finos de participaciones y aportes de los policías. Y eso el jurado lo tomó en cuenta de una forma muy razonable y muy justa. Fue una mirada ajustada y quirúrgica, como que analizaron muy bien la prueba.

BJ: Me parece que el veredicto da cuenta de que justamente se pusieron a ver las pruebas que habían, a discutirlas, a ver cuál era la decisión más precisa y ajustada a eso que analizaron.

AAJJ: Hay una escritora norteamericana que dice que los veredictos del jurado encierran fuerzas sociales muy poderosas, que hablan por las masas y que pueden sanar a las víctimas. Por más lacónicos que sean, porque solamente dicen culpable o no culpable, los veredictos igual resuenan muy fuertemente hasta mucho tiempo después. ¿Pudieron cotejar esto después de este tiempo? 

ALL: La verdad es que sí. Lo que ocurrió justo ese sábado era una celebración. El veredicto fue el 17 de mayo por la noche y ese sábado era un nuevo aniversario del hecho, y se armó…. era una celebración. A pesar del del horror que fue el hecho, se celebraba en las calles que se haya alcanzado justicia. Había tal vez mucha incertidumbre antes del juicio. No sólo de los familiares y de la gente más allegada a los chicos, sino también del pueblo que se consideraba víctima de lo que había pasado. Fue un hecho que atravesó a San Miguel del Monte por completo. 

Había algunas dudas de cómo iba a funcionar esto con un jurado popular. Porque es obvio que hay muchos prejuicios de cómo se vive socialmente la cuestión policial. Si el jurado iría a entender que la policía no puede hacer cualquier cosa con tal de prevenir delitos y proteger la seguridad. Este prejuicio fue un aspecto muy explotado por la defensa de los policías. Tratar de mostrar a San Miguel del Monte como un pueblo donde ocurren delitos que no existen en otro lugar del mundo. Eso no tenía nada que ver con el caso. 

Yo creo que había como una preocupación, social y general en el pueblo que se dio vuelta por completo y el veredicto del jurado se transformó en una reivindicación de lo que el pueblo no estaba dispuesto a soportar. Lo que nos dice este veredicto es que para el pueblo es insoportable lo que pasó en este caso. Por eso se desató una celebración.  

BJ: Yo lo que percibí es calma. Este capítulo se cerró, y se cerró de la mejor manera que se podía cerrar. 

AAJJ: Hay un momento que para todos es el momento más importante del juicio. Es el instante exacto en que se anuncia que el jurado ya tiene un veredicto, ¿Qué sintieron en ese momento?

ALL: De todo, una locura, porque fueron muchas horas esperando. Después de varias horas de deliberación, la jueza nos anuncia que el jurado había mandado una nota con dos preguntas. El jurado puede hacer esto para aclarar sus dudas. De esas dos preguntas, una era corta y fácil de resolver: Pero la otra también era fácil de resolver, pero era muy interesante porque tenía que ver con los delitos menores incluidos. De algún modo se podía intuir por dónde estaban discutiendo los jurados. 

Las horas siguieron pasando. Estábamos entre muertas de hambre y un poco pálidas, entonces decidimos ir a comer. Pensamos: "si nos están haciendo preguntas es que deben necesitar un poco más de tiempo para deliberar". Por eso nos metimos en un lugar para comer algo y ahí llegó el mensaje de que ya tenían un veredicto. Salimos corriendo, fue como una revolución. En ese mismo bar había varias personas de la familia, entonces nos levantamos todos corriendo y llegamos a la sala. Era una tensión tremenda.

BJ: De todo, porque en ese momento pensás: te puede salir muy bien, te puede salir como muy mal, no sabés que puede pasar…

ALL: Te puede pasar cualquier cosa. Y es la incertidumbre…hasta que se sabe, ese momento así como de máxima tensión para todas las partes me imagino. 

BJ: Y para el jurado también, porque cuando iban a leer el veredicto, temblaban…

ALL: Temblaban porque es una responsabilidad muy grande.


En la biblioteca del CELS,
donde se preparó el caso

AAJJ: Me interesa también estas preguntas que les hicieron los jurados ¿Ustedes recuerdan cuáles fueron?

ALL: Una era un error de tipeo en las instrucciones y faltaba un nombre en el formulario de veredicto. La segunda ya era más interesante, porque tenía que ver con que si el delito consumado de homicidio agravado incluía la tentativa de ese mismo delito. En las opciones de veredicto estaba la tentativa como delito menor incluido de los cuatro chicos muertos. Nosotros teníamos cuatro víctimas fallecidas y una chica, Rocío, que sobrevivió. Para ella aplicaba directamente la tentativa y por eso había formularios de veredicto diferentes por cada policía y por cada hecho. 

Entonces el formulario y las explicaciones sobre los cuatro chicos fallecidos tenían la tipificación de máxima, por la que acusábamos nosotros, que era el homicidio doblemente agravado. El delito menor incluido que le seguía era la tentativa de homicidio doblemente agravado.



Entonces el jurado hizo una pregunta muy atinada, muy buena, que era si se podía entender que una persona podía incurrir en el delito de la tentativa de un homicidio doblemente agravado aún cuando la víctima estuviera fallecida. Básicamente si hay tentativa de homicidio es porque la víctima falleció por otros motivos. Acá la defensa insistía en que los chicos murieron porque el conductor iba muy borracho y por eso chocó. Pero el jurado estaba viendo si, aún así, era posible que igual los policías hayan intentado matar a los chicos al disparar como lo hicieron. Fue una pregunta muy inteligente. Y la respuesta que les dio la jueza Carolina Crispiani a esa pregunta es lo que los ayudó a definir y a separar a los dos que consumaron el homicidio de los otros dos policías que lo intentaron, pero no lo consumaron. Dos participaron en un tramo, intentaron matarlos, pero quienes lo consumaron fueron Ecilape y García. Intentamos en las instrucciones de introducir información para que eso quede explicitado. Bueno, no caminó y la pregunta llegó. Nos imaginamos que podían llegar a hacer esa pregunta. 

AAJJ: Un momento muy importante sobre todo para las litigantes es la preparación y litigación de las instrucciones ante la jueza. ¿Ustedes sintieron que tuvieron la posibilidad de darle vida a esas instrucciones? 

BJ: Totalmente, ese fue uno de los puntos positivos de todo lo que ocurrió en el caso. Que fue que las instrucciones finales se empezaron a discutir en las audiencias previas. La jueza estuvo muy firme en eso. Hubo muchas instancias de propuestas, audiencias, contrapropuestas, revisión, etc. Inclusive, una vez que se terminó la producción de la prueba en el juicio, la jueza nos convocó a una última discusión final tal cual lo marca la ley para ultimar detalles, pero ya estaba todo definido de mucho antes. Así que me parece que fue clave todo ese proceso de poder construir y revisar, y tener unas instrucciones finales con las cuales estábamos más o menos todos de acuerdo. 

AAJJ: ¿En qué momento del juicio sintieron que estaban ganando? ¿O todo fue incertidumbre?

ALL: Para mi incertidumbre hasta el final siempre, porque si uno no mantiene esa incertidumbre y se relaja, pierde, no hay que escupir al techo. Pero, dicho esto, hubo una audiencia en particular, una prueba, que fue un poco la que no es se si terminó de definir que el juicio saliera ganador para nuestro lado, pero sí que se desmoronaba el caballito de batalla principal de la defensa. Que era concretamente acusar a Aníbal Suarez, el conductor del auto, y uno de los chicos, que también falleció, sobre la base de un peritaje de alcohol en sangre que daba una cifra elevada a niveles muy extraños. 

Pudimos explicar en ese interrogatorio a una perito fundamental de la propia defensa que se debía a una mala conservación de la muestra. O sea, la muestra de sangre estaba contaminada, porque es un proceso biológico de la falta de conservación. Eso implicó un estudio previo muy riguroso del tema, además de entrevistar a la testigo experta para verificar que esto pudiera ser así. Pero en principio, este iba a ser el testimonio con el que la defensa quería cerrar el juicio. Lo que definimos nosotras estratégicamente, en función del estudio de verdad y del trabajo con otros peritos, fue de corroborar que de verdad esto haya sido así. Que hubo un problema de proliferación bacteriana en la muestra en esa y en otras. Esto hizo que la tomáramos como testigo nuestra. 

O sea que la testigo estrella que ellos nos iban a acusar de querer esconder, porque tenía información que nos perjudicaba, la sentamos nosotros a declarar. Ella entonces explicó esto: "que el cuerpo estaba en descomposición, que era un problema de proliferación bacteriana, en la muestra que no tenía conservantes, y dijo "este número puede estar inflado tranquilamente". Entonces eso le quitó certeza y confiabilidad a esa cifra que era altísima (3,26 de alcohol en sangre). 

Era imposible para una persona de su contextura física y su edad. Eso es un coma alcohólico de una persona desmayada, lo cual tampoco coincidía con los videos que lo mostraban riéndose, hablando con los pibes y manejando. No tenía sentido alguno y sólo podría ser explicada esta cifra a través de este proceso químico. Fue una muestra mal tomada y peor conservada que arrojó un índice inexacto. Cuando eso quedó claro, yo creo que estaba todo dicho. Creo que ese fue un momento que nos dio un poquitito de alivio, como para bueno, retomar con lo que quedaba de prueba, con los alegatos de cierre. 

AAJJ: qué importante esto que dicen de adelantarse a las debilidades. Por ahí la contraparte podía exponerlas en el juicio, y entiendo que también habla de una preparación muy rigurosa de un caso, ¿Cómo vivieron esa etapa previa, como se prepararon?

ALL: Con mucha intensidad. Nosotras veníamos de otro juicio que fue en febrero, y fue un caso que también era de violencia policial en San Martín. Fue el juicio de Cagliero, que yo llevaba en el CELS desde el principio. Barbi se sumó luego, durante la preparación del juicio. Con lo cual fue retomar esa experiencia previa de ofrecer pruebas. Eso fue a finales de 2022. 

Durante todo 2022 la jueza Carolina Crispiani convocó a muchas audiencias de admisibilidad para decidir estipulaciones y excluir las pruebas que no tenían lugar (ver). Hacia el final era ir al lugar del hecho, identificar de qué manera trasladar esa información de forma clara a los jurados, ultimar esos detalles, de las debilidades, cómo presentar la prueba, en qué orden. El laburo y la preparación es quinientas veces mas estresante y envolvente en sí mismo. Porque cuando llega el día del juicio ya está todo definido por la intensa preparación previa. Ya esta todo ahí. 

BJ: Claro, el juicio ya es la ejecución concreta de las pruebas que preparaste durante un montón de tiempo. Más allá de la incertidumbre de lo que pueda pasar, vas al juicio con la seguridad de que ya revisaste varias veces. 

ALL: Una preparación muy dura, pero que es muy necesaria. Al juicio por jurados tenés sí o sí que ir con esa preparación, para tener la máxima cantidad de control sobre la información. La clave es el control.

AAJJ: Se las noto muy seguras ahora. ¿Pero se sentían así el día del juicio? ¿Sentían que tenían como todo previsto? 

ALL: No. 

BJ: No, pero de alguna forma te apoyás en ese trabajo. No estás haciendo malabares, no estás yendo de pesca; por más de que tengas incertidumbre de no poder tener el control sobre todas las cosas. Pero sí por lo menos sobre las cuales sí lo tenés; eso te hace pararte de otra forma frente al escenario en el que estás

ALL: Eso desde ya. En este caso en particular tuvimos muchas audiencias previas de admisibilidad de las pruebas. Fueron entre 8 y 10 audiencias, y me hizo sentir muy segura de las personas con las que estábamos trabajando. Había un buen clima con las defensas mas allá de todo. Mas allá de que cuando se prendían las luces era una guerra, pero era muy buena onda, se podía trabajar bien. Lo mismo con la jueza, con el fiscal. O sea, tantas audiencias previas lograron que no fuera algo sorpresivo el arrancar el juicio y no conocernos. Medio que nos conocíamos de memoria, y eso también da tranquilidad. 

Pero siempre está esa cuota de incertidumbre de que pueden pasar cosas inesperadas y, por supuesto, una nunca termina de saber cómo el jurado lee ciertas cosas. Hay que hacer un trabajo serio, medido y muy profesional para generar esa legitimidad y confianza en el jurado. Así se construye esa legitimidad y como uno quiere ser escuchado.




AAJJ: ¿Cómo decidieron armar los alegatos de apertura? ¿Cómo decidieron estructurarlos, si tienen algún tip o premisa? ¿Qué sienten que fue lo más importante de sus alegatos?

ALL: Ya habíamos trabajado en el caso anterior, en el de San Martín, sobre el alegato de apertura. Era básicamente trabajar sobre la noción que puede haber en ciertos sectores sociales sobre los organismos y movimientos de derechos humanos. Es algo delicado. Puede ser leído como que tenemos una animosidad contra la policía, que siempre pensamos que todos los policías son culpables de todos los males ¿no?.

Hay ahí algunos mitos que derribar. Fue bastante central en los dos casos presentarnos como personas que nada tenemos que ver con esos prejuicios. Yo soy docente en la universidad de la policía federal. Le doy clases a la policía, discuto con policías sobre casos como este y no son todos iguales, no a todos les da lo mismo matar o no matar, hacer las cosas bien o hacer las cosas mal. Entonces el elemento central fue transmitirle al jurado eso. Que porque seamos abogadas de derechos humanos no significa que no nos importa lo que le pasa a la policía o que todo lo que hacen está mal. 

Esa fue la carta de presentación, desde donde estamos hablando nosotras. Nosotras vamos a trabajar con la prueba, le dijimos al jurado. La prueba y la ley dicen que esto está mal. No es que como vengo de los derechos humanos todo lo que hacen los policías está mal. Es delicado ese equilibrio entre la agenda de derechos humanos y lo que se interpreta por eso socialmente (alegato de apertura del CELS). 

Bueno, tambíén como la policía lo interpreta. Busca de alguna manera generar antagonismos, que a nosotras nos gusta romperlos desde el principio. La defensa de los policías fue con todo por ahí. Nosotros fuimos a discutir que estos policías actuaron mal por esto y por esto. Eso fue lo diferencial, y nos pareció muy importante. En el voir dire fue fundamental trabajar sobre esas nociones. Porque si queda alguien en el jurado que piensa que los organismos de derechos humanos solo defienden delincuentes, ya está, no te escuchan. Ese fue un punto estratégico para nosotras. Otro tema, otro desafío personal para mi, porque soy muy larguera, fue la brevedad. 

BJ: Si, la brevedad y el impacto también. En el de apertura, dejar algunas semillas y en el de cierre, poder cerrar esas semillas, que fueron viendo y corroborando en la producción de la prueba. El tiempo es clave, porque ambos alegatos hay que decirlos en un tiempo en que los jurados puedan prestarle atención. En jornadas largas y con muchas partes, si querés que realmente les llegue el mensaje, alegatos cortos y precisos son fundamentales. 

ALL: Es un desafío muy grande. No quiero subestimar, pero cargamos con estos vicios y prácticas judiciales de repetir todo el juicio de nuevo como si el juez no hubiese estado presente. Esa deformación la tenemos incorporada del juicio técnico y no se discute. 

En cambio el juicio por jurados nos desafía, nos interpela a terminar con eso. Te das cuenta cuando le ves las caras. El jurado ya vio la prueba, vio todo el juicio y te das cuenta que ya está. Que no hace falta que le cuentes todo el juicio de nuevo que vio durante días. A mi me genera un poco de inseguridad, pero es relajarse y confiar de que estuvieron ahí escuchando. Por lo tanto, en los alegatos de cierre hay que hacer una bajada breve y contundente. 

BJ: Con apoyo gráfico sobre todo y centrarse en aspectos puntuales de lo que pasó. Eso es usar el alegato de clausura para terminar de armar bien el rompecabezas. Ese también creo que es un buen tip. 

AAJJ: ¿Cómo hicieron en el voir dire para detectar justamente estos prejuicios? ¿qué preguntas utilizaron? 

BJ: Lo preparamos en detalle, también con un equipo de trabajo de compañeras sociólogas del CELS, que nos ayudaron a elaborar una matriz de preguntas en la audiencia y también de las preguntas en los cuestionarios. Porque en el voir dire hay que saber ejecutar esas preguntas, lograr hacer hablar a los jurados para que te den información y aprovechar el tiempo limitado que tenés para hacer la deselección de aquellos jurados que no te van a acompañar en tu teoría del caso. Sigue siendo un desafío para nosotras, Porque el voir dire para un caso de esta naturaleza (no digo todos) requiere de herramientas de otras ramas o disciplinas que tal vez no están tan exploradas: la sociología, la psicología, etc. Hay que seguir experimentando. 

ALL: También pienso hasta de la docencia, sin caer en esto de educar al candidato. Lo planteo desde una empatía y una buena onda, para generar un poco una mística en la que se enganchen y todos empiecen a hablar. Crear participación, no cohibir o inhibir, sino desinhibir, generar una lógica en la que no sientan que van a ser juzgados y eso permita circular la palabra. 

Con las compañeras sociólogas trabajamos en como agrupar esas nociones. Las nociones estaban básicamente vinculadas a cuestiones de discursos de seguridad "la policía está atada de pies y de manos", "la ley no les da posibilidad de intervención flexible", "hay que cambiar las leyes para que la policía pueda hacer lo que quiera", "la policía jamás le dispararía a alguien si no tiene motivos para hacerlo", prejuicios sobre el movimiento de derechos humanos. Esos fueron los temas que abordamos, porque había que sacar a los candidatos a jurados con esas nociones.

El que llegamos a abordar muy a fondo, porque es el más grave, tenía que ver con el discurso de seguridad. La pregunta disparadora que usé fue "levante la mano quién de ustedes piensa que la policía jamás le dispararía a alguien sin motivos". Ahí empezaron a aparecer y esto generó distintas reacciones y conversaciones entre ellos. Se iba a ramificando, y alguno decía "el problema es que los pibes, eso empieza en casa, si los padres no los educan" y acá teníamos un grupo de adolescentes, entonces había como una mirada de ... qué hacen en la noche, en qué andan. Varios reaccionaron y empezaron hasta a aplaudir. Mientras yo preguntaba e interactuaba, Barbi los relojeaba y tomaba nota de todo. Se generó algo como muy divertido. 

BJ: El aplauso confirmatorio de aquellas personas que estaban de acuerdo con alguien que había dicho algo para recusarla con causa,¿ fue como la frutillita de la audiencia de voir dire. Por más de que tal vez no se animaron a explicitar sus opiniones, estaban aplaudiendo. Por lo menos sin causa los podíamos recusar. 

ALL: Quizás en definitiva no sabían muy bien quién era yo, pero se engancharon. Empezaron todos a aplaudir y esto tiene una cosa medio televisiva. Te digo que no sé ni cómo la hice, encontré el momento y fue pum, pum, pum. Salió muy bien. Terminaron todos aplaudiendo los que tenían puntos de vista de mano dura. Fue como maravilloso porque pudimos tomar nota y recusarlos a todos, sea con o sin causa. En el juicio anterior, en cambio, tuvimos otra experiencia, porque el juez resolvió que entrevistáramos uno por uno e individualmente a los candidatos. Eso no es lo correcto en un voir dire, y se emplea sólo en casos en que los jurados deben contestar cosas demasiado íntimas. El voir dire es en esencia un proceso de dinámica grupal y nos perjudicó esa decisión del juez en el caso Cagliero. Me parece que esta otra dinámica, la correcta, la grupal, generó esta posibilidad de que expresaran verdaderamente sus motivos, porque una cosa lleva a la otra, y terminaron todos los "ley y orden" fundidos en un aplauso. 

AAJJ: Claro, ese es el método tradicional del voir dire, el que te permite examinar a los candidatos en sala abierta  como grupo.

ALL: El proceso de voir dire fue interesante porque tuvo varias etapas. Una primera etapa que estuvo muy bien que fue la identificar a quienes tenían impedimentos legales. En eso nos pusimos de acuerdo todas las partes, los entrevistamos de a uno y rápido, corroboramos y listo, afuera. Ya había un primer filtro. A mi me pareció que fue muy positivo, porque nos hizo sentir más seguras. Preguntamos en general y obtuvimos el objetivo de cualquier voir dire bien hecho: obtener la máxima cantidad de información de calidad de los jurados en corto tiempo. Se animaron, se expresaron libremente, empezaron a contestarse entre ellos y a reaccionar en el sentido que fuera. Nosotras súper atentas observando todo. Lo único que no pudimos descifrar es qué íbamos a hacer con los que no levantaron la mano, no hablaron, no reaccionaron en ningún momento. Si bien están bajo juramento, es difícil descifrar eso. pero pasa en cualquier juicio por jurados. Quizás no levantaron la mano porque entendieron la lógica de lo que estaba pasando, o porque quizás no pensaban así y no quisieron exponerse. 

La otra es el trabajo en equipo. En el voir dire es fundamental la distribución de roles. Ahí estaban las compañeras de ciencias sociales, otra persona tomando nota. Para quien ejecuta las preguntas se le dificulta retener al jurado #17, #42, #53, etc. Sí o sí tiene que haber una compañera al lado tomando nota de todo eso, para después recusar. Ser varios en la audiencia de voir dire también permite advertir lo que no se dice en palabras, los gestos imperceptibles. Alguno no pudo levantar la mano, pero hizo alguna cara, gesto, y bueno... se usa la recusación sin causa. Es fundamental que haya muchos ojos y oídos en un caso de estas características, con tantos acusados y tantas víctimas. 

AAJJ: ¿Consideran que el voir dire fue clave para el veredicto? 

BJ: Yo creo que es un elemento más de todas las etapas, del check list de todo lo que tiene que salir bien. Y cada etapa hay que trabajar de la forma mas seria posible. No sé si sería como dirimente. 

ALL: Yo creo que es dirimente. Imaginate que aparece un señor que te diga "yo creo que hay que matarlos a todos porque la policía está atada de pies y manos". Lo tenés que sacar del jurado, porque ahí ya el voto 12 no lo tenés. Todo tiene que ver con todo. Hay algo muy interesante de todo esto, porque la presidenta del jurado era familiar de policías. Hubo personas radicalizadas a favor de la policía, o que se decían familiares de policías y a las cuales recusamos con y sin causa. Pero esta chica nunca se levantó a decir "yo soy familiar de policías" o "yo quiero que se mueran todos", o "que los pibes de hoy están todos en la joda". Eso nos puso a reflexionar a que quizás sea un prejuicio nuestro pensar que porque era familiar de policías iba a estar arraigado ese discurso. Error. Hay que derribar ese prejuicio, porque ella fue una jurado honesta, votó por la condena y presidió el jurado a pesar de tener parientes policías. Cuando hablamos del discurso de seguridad, ella no levantó la mano. Me parece que la clave es que no se te escape eso. O que encares mal el voir dire y se te escape la tortuga de los puntos centrales que tenías que trabajar y no trabajaste. 

BJ: Yo creo que lo que demanda el juicio por jurados es tomarte todo muy seriamente y de manera profesional. Todo. Desde las audiencias de preparación del juicio, la de de voir dire, la producción de la prueba, los alegatos. El jurado te levanta mucho la vara. Exige mucha preparación y tomarte todo con mucha seriedad. 

ALL: Lo interesante es que en los juicios técnicos, cuando te notifican la radicación del Tribunal, una googlea y podés tener el perfil del juez. Podés especular que en tal caso resolvió bien, en tal caso lo resolvió mal. Pero después no tenés ningún margen de conversación, no tenés esta instancia de preguntar qué piensa, como si no tuviera ninguno de esos prejuicios en su cabeza y en su trayectoria judicial. Es ridículo.


La jueza Carolina Crispiani y sus palabras antes de
la lectura del veredicto


"La paz social es una responsabilidad colectiva. En el día de hoy el Pueblo se ha expresado, adoptando una decisión sobre este caso. 

Los invito a recibirla con respeto, teniendo muy especialmente en consideración la soberanía popular y el derecho subjetivo de los ciudadanos a ser juzgados por sus pares. 

El juicio por jurados es un símbolo de la democracia participativa".

AAJJ: ¿Hay un cambio de época con respecto a la violencia institucional? 

ALL: Tenemos indicadores muy interesantes en nuestras dos experiencias con jurados que son sorpresivos para nuestras contrapartes. Hablo de los defensores de los policías. Ellos cabalgan sobre la idea de que la gente está harta del delito, de la inseguridad y que quieren que la policía tenga más poder. Un discurso que da a entender que las víctimas se lo merecían, o que ellas sufrieron este hecho porque hay un contexto social que le exige al policía proteger la seguridad de todas las personas. Eso les salió mal. Ejercen su derecho constitucional de ser juzgados por un jurado popular, pero quizás descansando en la tranquilidad de que el pueblo va a estar de su lado. Y no fue así. Se vienen enterando o encontrando con una situación que era inesperada para ellos. Como una sensación de que los jurados siempre los iban a absolver. En el caso uno de los policías mata a un chico de un disparo. Estaba inicialmente acusado por homicidio agravado y el jurado finalmente lo encuentra culpable de homicidio culposo. Era evidente por la cara del defensor y del propio acusado que no estaban contentos. Ellos querían que el jurado le dijera "estuviste bien", y el jurado no le dijo eso. Le dijo "sos un irresponsable, mataste a una persona, no cumpliste con tu deber de cuidado, con las reglas de tu oficio"

Creo que eso genera un impacto cultural muy fuerte. Porque de alguna manera se cae ese mito, de que la sociedad no le interesa que la policía te mate a balazos. Yo tengo esa sensación de estas dos experiencias. Ni qué hablar con este jurado de Monte, en donde el pueblo fue lapidario con la condena. Es claro que hay una crítica a la violencia policial mucho más patente de la que nosotras mismas pensábamos como abogadas de derechos humanos. Obvio que nosotras también teníamos miedo e incertidumbre de cómo el jurado lo podía interpretar. 

Por eso también fue muy interesante en el voir dire identificar a personas que hayan sufrido hechos de violencia o robo en sus casas. Porque una persona que sufrió una entradera en su casa y escucha que estos policías llegan al barrio porque ladraban los perros, quizás debido a que estaban robando en el barrio, puede llegar a pensar que está bien que la policía vaya al barrio y se encuentra con un auto que no es del barrio. Está bien que lo persigan y les disparen por no frenar. Esa persona puede empezar a justificar el accionar policial en base a una experiencia propia. Pero lo que explican estas dos soluciones es que la sociedad no está para nada tolerante a los episodios de violencia policial. Después podemos discutir si hubo dolo o si fue con culpa. Cada caso es diferente y estos dos fueron muy distintos. 

BJ: Lo que nos mostraron los dos casos fue las nociones de justicia que tienen las personas. Porque en ninguno de los dos casos decidieron por la defensa, pero tampoco se inclinaron totalmente por la acusación. Los veredictos fueron de condena, pero se caracterizaron por decisiones ajustadas a las pruebas del juicio. Yo veo eso. Veo que los jurados encontraron lo que para ellos es justo en cada caso con las pruebas que tenían a mano del juicio. 

AAJJ: ¿creen que el juicio del asesinato de George Floyd tuvo algo que ver como marcando tendencia?

ALL: No sé. Me parece que estuvo muy lejano, porque está inscripto en otra problemática, que es la violencia policial y racial bien propia de los Estados Unidos. Acá es racial, pero también es clasista. No sé cuántas personas conocían el caso de George Floyd y no sé cuántas personas conocían el caso de la Masacre de San Miguel del Monte. No sé como hacer para tener un jurado que no conozca el caso del que estás hablando. Algo de eso estuvo dando vueltas en la casación de parte de la defensa para voltear el veredicto. "Porque este caso salió en todos lados". ¿ Y? ¿Qué tiene que ver? Los jurados decidieron por la prueba, no decidieron por lo que salió en la tele, sino por lo que pasó en la sala de audiencias, porque le dieron a cada uno lo suyo. A mí me parece muy interesante como se trabaja desde lo comunicacional con el caso en si mismo. El caso de Monte creo que conmocionó socialmente. 

¿Qué repercusiones tuvo el caso en los organismos de derechos humanos?

ALL: Me parece que es un caso de una brutalidad tal, que en algún punto nadie sabía qué esperar. Pero no se podía esperar otra cosa. Hay como esta cosa como medio rara de "¿che, qué va a pasar con el jurado?". Hay mucho prejuicio en el movimiento de derechos humanos con el jurado popular. El mismo prejuicio de que asumimos que el pueblo quiere que la policía mate y detenga, y que el jurado lo va absolver. Que por eso que los policías eligen jurados, porque los van absolver y se van a la casa. 

Hay mucho trabajo ahí para hacer hacia adentro de los organismos y movimientos de derechos humanos. Hay que desarmar ese prejuicio y desandar ese camino de subestimar al pueblo en algún punto. Puede ser que mayoritariamente haya un montón de personas que piensan eso, como pasó en este voir dire. De 80 personas había 15 que se aplaudieron entre ellas y se tuvieron que ir. Pero las pudimos identificar y sacar. Esa es la gran oportunidad del voir dire. Pero el resto de los 65 jurados restantes no estaba en esas condiciones de "elogio a la mano dura". 

Aprendimos que hay un prejuicio bastante grande y eso nos pone en gran desafío. Preparar muy bien los casos, ser súper profesional, cuestionar y ser un poco mas críticos con el nicho. Es decir, cómo presentarse desde un organismo de derechos humanos: si uno se presenta como "anti yuta, muerte al policía, fuera ratis" es un discurso muy radicalizado que no conduce a ningún lugar en un juicio oral. Incluso alguien que no esté convencido de que "hay que matarlos a todos" te escucha y dice "che, esto no no me gusta" y te dejó de escuchar. Me parece que ese es otro desafío. 

BJ: Hay como una tensión entre la estrategia política y qué es lo que realmente necesitás para conseguir el resultado en un juicio. Esa tensión existe en los organismos de derechos humanos frente a este tipo de litigios. 

Por ejemplo volvamos al caso Cagliero de San Martín, que pasó el mismo día que este caso. Estos chicos habían estado en un supermercado y se habían llevado productos sin pagar. Nosotros no podíamos arrancar este caso diciendo "esto es una pavada".  Yo de ninguna manera puedo minimizar ese evento y decirle algo así al jurado. Porque ahí había personas que atendían un kiosko o un supermercado a las que les pudo haber pasado lo mismo y a una no le gustaría tampoco. Entonces no me voy a poner en esa cosa moral de "principio de insignificancia" y "¿cómo te van a matar por esto?"

Son recetas que ya tenemos para muchas cosas y hay que repensarlas. Porque tenemos que ponernos en el lugar del tipo que sale a laburar todos los días y no está bueno. Si no te gustaría que te pase a vos, no le digas al jurado "esto es una pavada". Ahí ya arrancamos en menos cien. No le puedo decir eso a un jurado por más que esté convencida. 

Sin embargo, eso de ninguna manera significa que esté vendiendo mis convicciones. Pero si yo quiero convencer a estas doce personas que la policía actuó mal, decirles que lo que hicieron los pibes es una pavada no me va a sumar. Como organismos de derechos humanos debemos salirnos de ese lugar para entrar en un diseño estratégico y muy profesional de litigación del caso. 

AAJJ: ¿Qué les dirían ustedes a quienes dicen que el juicio por jurados deja desprotegidas a las víctimas en casos como estos? 

ALL: Qué complejo. Es un tema. Porque es un desafío también en los juicios con jueces técnicos. El caso de Chocobar los juzgaron tres jueces profesionales y le dieron exceso en el cumplimiento del deber y una pena en suspenso. O sea, los tribunales técnicos no vienen dando buenas respuestas a casos de violencia institucional. Pone en discusión varias cosas que pueden ser complicadas para la memoria de un familiar, para digerir y asimilar. Es delicado por ese sentido. Nosotros siempre acompañamos a las víctimas durante todo el proceso, desde que arranca hasta que termina, tratando de acompañar a la noción de que el proceso repare, que no sea solo la condena. Porque de hecho hay condena, y después viene el abismo, de hacer el duelo que quedó suspendido en medio del trámite judicial. 

AAJJ: ¿Qué tan importante es el rol del juez o la jueza? ¿Qué tan dependiente es el juicio ante un jurado del rol que tiene el juez? Ejemplo: con la conducción del juicio, la admisión de las pruebas, las instrucciones...

ALL: Fundamental, para todas las etapas. Se nota mucho la tranquilidad o falta de tranquilidad cuando un juez está presente que cuando no lo está. Cuando no está, es como un "vamos viendo", hay una incertidumbre permanente, margen para las chicanas, información contaminada, de baja calidad, desorganización, confusión, truquitos, peleas, es medio selva. Una quiere seguir las reglas pero enfrente... es una situación muy complicada. Son situaciones delicadas, con delitos que tienen penas de perpetua y todos quieren utlizar lo que tienen a mano. Cuando no tenés un juez que ordena eso, que anticipa, se muestra presente, todo eso se desvirtúa. y al jurado le llega eso, no sabe qué tomar en cuenta, qué no, es muy complicado. Las instrucciones les llegan mal hechas, es algo caótico si no hay un buen juez. 

Nuestras experiencias fueron antagónicas. En uno de los juicios fue una ausencia total, e impactó en varias cosas, en el manejo de las audiencias, la audiencia final de los alegatos, lectura de las instrucciones y la deliberación. Se hizo todo en un dia, un delirio. Los jurados estuvieron desde las 8 de la mañana hasta las 1 de la mañana del dia siguiente. Es delirante que un grupo de personas comunes sean sometidas a esa amansadora. Aún así, tomaron una decisión más que razonable. Nosotras la verdad que los aplaudimos. Pero el juez no acompañó. En cambio en San Miguel del Monte, fue todo lo contrario. La jueza Carolina Crispiani manejó todo el proceso según el rol que se esperaba de ella como jueza. 

AAJJ: Muchas gracias por el reportaje y felicitaciones.

ALL y BJ: Muchas gracias a ustedes.