El jurado popular declaró no culpable a Damián Velázquez, quien por entonces cumplía tareas en la División Rural de la Policía Local de dicho distrito, aunque al momento del trágico suceso se encontraba de franco. Lo acusaron de homicidio calificado por el uso de arma de fuego, pero el jurado lo declaró no culpable tras considerar que actuó en legítima defensa. El juicio se llevó a cabo del 18 al 20 de marzo en el Tribunal en lo Criminal Nº 2 del Departamento Judicial Zárate-Campana.
El juicio estuvo dirigido por el Juez técnico Daniel Rópolo, mientras que el fiscal fue José Luis Castaño y la defensora oficial fue Fabiana Elisa Florentín.
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| Juez Daniel Rópolo |
El hecho en cuestión tuvo lugar la noche del 3 de noviembre de 2017, en la ciudad de Escobar. Alan Guadono se encontraba con una amiga en la vereda de su casa cuando Damián Velázquez, policía de la policía de Buenos Aires, pasó con su moto por ese lugar junto a un acompañante. En ese momento, comenzó la trifulca que finalizaría con tres disparos por parte del agente que terminaron con la vida de Guadono. Lo que sucedió entre la llegada de Velázquez y el momento de los disparos fue el eje de la controversia.
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| La defensora oficial, Fabiana Florentin |
Según la versión de la fiscalía, Velázquez y Guadono discutieron, luego de lo cual el policía se retiró del lugar en su moto. Guadono lo persiguió para pelear, ante lo cual el el acusado habría reaccionado desproporcionadamente al sacar su arma reglamentaria y dispararle a su perseguidor, quien según la acusación no portaba ningún arma de fuego.
La defensa, por el contrario, señaló que Guadono sí tenía un revólver, con el cual le disparó dos veces a Velázquez para intentar robarle la moto. Fue esa agresión la que habría provocado la reacción en legítima defensa del policía.
La fiscalía intentó acreditar su caso mediante el testimonio de la amiga de Guadono y de varios vecinos, quienes afirmaron haber escuchado sólo dos disparos y no haber visto ningún arma en manos del fallecido. Asimismo, las pericias que buscaron determinar la existencia de restos de pólvora en el cuerpo de Guadono dieron resultado negativo.
Pero la defensa logró revertir la opinión del jurado. Lo hizo, en primer lugar, mediante los testimonios del acusado, de su acompañante y el de un vecino que afirmó haber visto un arma cerca del cuerpo de Guadono una vez que Velázquez ya había huído. También se comprobaron los errores en la investigación policial, los cuales impidieron determinar fehacientemente la existencia de rastros de disparos en el lugar.
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| Fiscal José Luis Castaño |
Finalmente, fue clave la desacreditación del testimonio de la amiga de Guadono, quien durante el juicio afirmó haber escuchado sólo tres disparos, negando que su amigo hubiera disparado previamente. Esta declaración fue confrontada con un audio de Whatsapp que ella misma había enviado pocos días después del hecho, en donde contaba que había escuchado dos disparos (lo que coincidía con la versión del imputado) y luego tres disparos más.
En los alegatos de clausura, la fiscalía solicitó que se condene al acusado por homicidio agravado por el uso de armas de fuego. La defensa solicitó un veredicto de no culpabilidad por homicidio cometido en legítima defensa, y en subsidio un veredicto de culpabilidad por homicidio cometido en exceso de legítima defensa.
El jurado, tras escuchar atentamente a los testigos de ambas partes, hizo lugar a la hipótesis del acusado y lo declaró no culpable por haber actuado en legítima defensa.
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