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La comisaría donde ocurrieron los hechos. |
En el caso más grave de violencia institucional juzgado por jurados en Río Negro, doce ciudadanos de Cipolleti decretaron por veredicto unánime la culpabilidad de cuatro policías por la muerte de Jorge Gatica (36 años) ocurrida en 2023, cuando lo trasladaron una seccional de Cipolletti para corroborar sus antecedentes.
El hombre entró en perfecto estado de salud, pero fue tal la paliza que le dieron que murió por una hemorragia interna.
El caso conmocionó a la sociedad y hubo múltiples manifestaciones de organismos de derechos humanos.
La expectativa era enorme y el jurado supo distribuir las responsabilidades entre los cuatro acusados.
A los cabos Jorge Sosa y Walter Carrizo el jurado los condenó por cometer de manera directa las torturas mortales.
Al sargento Vilmar Quintrel lo encontraron culpable por omisión de tortura seguida de muerte de Gatica, tras ser detenido el 9 de enero de 2023 en el barrio Anai Mapu. El sargento no le pegó, pero participó del operativo y se quedó mirando mientras los otros golpeaban al detenido.
A su vez, la oficial Andrea Henríquez (de guardia en la seccional) fue encontrada culpable de omisión funcional, al no evitar los ataques que resultaron en el fallecimiento. Es la única que no recibirá prisión perpetua.
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Los imputados. |
La audiencia contó con extensos alegatos del fiscal Santiago Gauna y la presentación de diversas pruebas, como registros de cámaras de seguridad, testimonios de peritos y del personal médico involucrado en el caso.
El análisis realizado por el Cuerpo de Investigación Forense de General Roca determinó en aquel entonces que el hombre sufrió una “hemorragia hepática interna provocada por múltiples fracturas costales”.
El médico forense Marcelo Uzal describió que el cuerpo presentaba más de 180 lesiones repartidas en el rostro, cuello, brazos, pecho y piernas.
Se identificaron golpes con objetos contundentes, marcas de pisadas y claros indicios de asfixia. Muchas de las heridas parecían haber sido provocadas por un elemento punzante que no perforó la piel, lo que llevó a estimar que estas fueron el resultado de golpes o presiones repetidas.
Un dato significativo fue la ausencia de lesiones en los nudillos, lo que sugirió que Gatica no pudo defenderse ni protegerse durante la agresión.
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La víctima. |
Los familiares de la víctima también se pronunciaron respecto a lo ocurrido y contaron cómo fueron los minutos previos a la notificación. “Cuando a él lo detuvieron, antes de llevarlo a la comisaria, lo revisaron en el hospital. Estaba golpeado. En ese momento, no me permitieron ir a verlo. Yo sabía que él no estaba bien. A las 4 de mañana apreció la Policía en mi casa para avisarme que mi hijo estaba muerto”, relató la madre a un canal local.
Durante la madrugada del martes 10 de enero, el Ministerio Público Fiscal recibió el aviso e inició una investigación que incluyó la inspección ocular en la comisaría y la participación de la unidad operativa de investigación fiscal de Cipolletti. A raíz de este procedimiento, se ejecutó la detención de cinco policías implicados en la custodia de Gatica.
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El juez Marcelo Gómez. |
El abogado Rubén Antiguala contó a una agencia de noticias que, tras el ataque, el padre de la víctima tomó fotografías del cuerpo que mostraban golpes en varias partes. “Tenía hematomas en los brazos, piernas, abdomen, testículos, etcétera. Lo que hicieron fue una aberración, lo torturaron hasta matarlo”, indicó el letrado.
Todo había comenzado el fin de semana anterior, previo a que se llevara a cabo la segunda detención. En línea con el abogado, la esposa y otro testigo confirmaron que antes de ser detenido, el hombre no tenía lesiones visibles.
El relato de los policías sostenía que la víctima se había golpeado intencionalmente contra la pared, lo que, según Antiguala, no podría causar las múltiples lesiones observadas.
Los policías alegaron que intentaron realizarle RCP y llamaron a una ambulancia cuando comenzó a sentirse mal, pero finalmente lo trasladaron al hospital en un patrullero, donde llegó sin vida. “Creo que cuando lo llevaron ya estaba muerto”, afirmó el letrado.
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