AVISO

AVISO (12/03/23):
Debido a la gran cantidad de juicios por jurados llevados a cabo en una decena de provincias de Argentina, la AAJJ dejará de publicar crónicas individuales por cada juicio y comenzará a publicar resúmenes mensuales

viernes, 5 de noviembre de 2021

MENDOZA - BALANCE FINAL DEL JUICIO DEL SIGLO AL HOMBRE GATO: La declaración completa de Pereg, los alegatos de clausura, Cornejo presente en la sala y una nota periodística sin par


El juicio por jurados a Gil Pereg -el ya mundialmente famoso Hombre Gato- llegó a su fin. Como se sabe, fue declarado IMPUTABLE Y CULPABLE POR UNANIMIDAD por un jurado popular por el doble femicidio de su madre y su tía. 

La AAJJ realizó una detallada crónica por cada jornada de juicio. Ver aquí (día 1) (día 2) (día 3) (días 4 y 5) (día 6) (día 7) (día 8 final).

El veredicto clausuró así uno de los casos más célebres y tenebrosos de la historia criminal argentina. Similar a los de Robledo Puch, los hermanos Schoklender, los del clan Puccio y tantos otros. La diferencia es que aquí hubo un jurado y que el caso tomó una inusitada notoriedad planetaria. (Pereg es viral)

Durante 8 días, en la prensa mundial no se habló de otra cosa que del Hombre Gato, de Mendoza y del juicio por jurados.


ALFREDO CORNEJO FUE AL JUICIO


El fiscal Guzzo en su alegato de cierre. Detrás, la fiscal
Claudia Ríos, Alfredo Cornejo y Marcelo D´Agostino


Tal fue la repercusión social y global de "este despiadado crimen", según las palabras del fiscal Fernando Guzzo, que hasta Alfredo Cornejo, ex gobernador de Mendoza, titular de la Unión Cívica Radical Nacional y uno de los políticos más importantes del país, fue de manera inesperada a escuchar los alegatos de clausura el día final. Lo hizo junto al Subsecretario de Justicia Marcelo D´Agostino. Ambos fueron quienes impulsaron el juicio por jurados en 2018, que hoy florece exitoso en Mendoza, y quienes diseñaron el espectacular Polo Judicial que albergó el juicio.

Tan impactado quedó con lo que percibió, vio y escuchó, que a la salida se despachó ante los periodistas que aguardaban afuera con un fuerte mensaje de apoyo al jurado popular:


Tremendo espaldarazo al jurado


"Vine por la relevancia que tiene el caso y porque este tipo de juicios se inició durante mi período de gobierno y gracias a una reforma judicial".

"Que exista un jurado popular y que defina por unanimidad la culpabilidad o no es un cambio muy grande, a tal punto que otras provincias están imitando estas reformas de Mendoza".

"Es interesante que un jurado popular tenga que involucrarse en un tema que antes era para la política, los abogados y los jueces". 

"Muchas de estas cosas no existían antes en el Poder Judicial y ahora las asumimos con naturalidad".

"Y a su vez, se las acompaña con infraestructura edilicia que ha sido pensada justamente para estas nuevas maneras de implementar justicia". 

"Todo eso me llevó a estar presente en este hecho simbólico".

"Mendoza llegó a tener 11 homicidios cada 100.000 habitantes. Hoy tenemos 4,2, y el cambio ha tenido que ver con la tarea policial, pero también con las reformas procesales, ya que las condenas en los juicios por jurados han sido muy fuertes y los delincuentes lo tienen en cuenta". 

"A mediano plazo vamos a tener juicios por jurados para casi todos los delitos graves y a otros ámbitos".


 

BALANCE

Este juicio tuvo tres figuras excluyentes. Ellas fueron Gil Pereg, el fiscal Fernando Guzzo y la jueza María Laura Guajardo.

Gil Pereg es una persona de una inteligencia extraordinaria. Manejó los tiempos y los hilos de su propia defensa con una firmeza y una habilidad asombrosa. Lo hizo dentro de la sala de juicio y fuera de ella. Cuando quiso, maulló. Cuando quiso, hizo silencio y se ausentó de la sala. Cuando quiso, le habló al jurado -y al mundo entero- a la perfección. 

Maulló 230 veces al principio del debate y la jueza lo expulsó de la sala. Gracias a esa calculada escena, jamás vista en una corte de justicia, Pereg abandonó el recinto convertido en una celebridad mundial. Pero al mismo tiempo logró marcar la cancha del juicio con su teoría del caso: INIMPUTABLE. 

VIDEO DE LA TV DE INGLATERRA


"Hombre Gato. Catman. Homme chat. Katzenmann. Uommo Gatto. Homem gato. Kedi Adam". En todos los idiomas se lo bautizó así. Varios analistas sostienen que eso es exactamente lo que buscó y lo que logró: en convertirse en una especie de Charles Manson del siglo XXI.


Charles Manson, 1969

Gil Pereg, 2020 

Quizás contra el sabio consejo de sus abogados, que le habrán sugerido de abstenerse a declarar y dejar que sus tres peritos hablaran por él y sembraran la duda, Pereg decidió estratégicamente hacer oír su voz cuando todas las pruebas habían concluido. 

Habló durante una hora y de pie, y no maulló jamás. Pereg era absolutamente consciente del poder de sus palabras. Sabía a la perfección que el mundo entero lo estaba escuchando.

Los observadores y analistas arriesgaban: "No debería haber declarado. No debería haber salido del personaje. Llegó como hombre gato. Mantenéte hasta el final".

Pero Pereg tenía otros planes. Poco le importaba que lo condenaran o lo declarasen inimputable. En cualquiera de los dos escenarios iba a quedar encerrado por largo tiempo. Su objetivo era otro.

Ahora su foto, sus maullidos y sus videos dieron la vuelta al mundo en todos los idiomas. Memes, redes sociales, canales de TV en horario central, radios, prensa gráfica. Pereg logró una inmensa popularidad internacional y usó deliberadamente al juicio como una plataforma para enviar su mensaje: "Soy un gato. Los seres de dos patas son gente mala. Es mentira que mi madre y mi tía están muertas. Esos cadáveres los plantó la policía." 

 

DECLARACIÓN COMPLETA DE PEREG



DIARIO DE GRECIA


La defensa del israelí.


LOS ALEGATOS DE CLAUSURA Y EL FISCAL FERNANDO GUZZO  

Otras de las figuras estelares del debate. El fiscal Guzzo obtuvo el triunfo más resonante de toda su carrera. Cualquiera que haya estado allí se dio cuenta que el juicio estuvo muy lejos de ser un paseo para la fiscalía. Guzzo enfrentó a un contendiente formidable como Gil Pereg. 

Era imposible subestimar la habilidad comunicacional del ex soldado del Ejército de Israel para sembrar la duda razonable en el jurado acerca de su estado mental. Casi lo logró. El día lunes y el principio del martes el caso parecía irremediablemente perdido para la fiscalía. 

Los defensores Bracheta y Legrand examinaron a los peritos psicólogos Rivas, Messina y el famoso psiquiatra Mariano Castex. Ellos dijeron al jurado con todas las letras: "Pereg sufre de parafrenia irreversible. Es un sujeto peligroso para sí y para terceros que debe quedar encerrado. Es inimputable de acá a la China". 

Pero Gil Pereg alteró todos los planes y tiró por la borda esta estrategia, al decidir declarar en perfecto castellano y sin maullidos durante una hora para mandarle a la Humanidad su delirante mensaje. Pereg puso el juicio patas para arriba.

Allí se demostró el oficio del fiscal Guzzo y de su compañera fiscal Claudia Ríos para remontar el caso y ganarlo sobre la hora. La fiscalía logró llevar al jurado al punto exacto de mirar la prueba bajo su prisma: 

"Pereg cometió un “asesinato despiadado” con “plena consciencia de la criminalidad de sus actos”. 

“Nunca negamos que tiene una enfermedad, que padece una patología” pero “no es inimputable”.

 ALEGATO DE CLAUSURA DEL FISCAL GUZZO

También hubo lugar para una festejada ironía (algo indispensable en un buen comunicador) para poner blanco sobre negro el súbito cambio de comportamiento de Pereg:

“Si esto fuera una iglesia y no una corte, tendría que decir que ha ocurrido un milagro. 

Ayer, al declarar durante una hora acá, Gil Pereg se ha curado: hemos logrado que no maúlle, hemos logrado que no defeque, hemos logrado que no orine, hemos logrado que entienda” 

"Le vuelvo a pedir al jurado que no se deje “engatusar”.


ALEGATO DE CLAUSURA DE LA FISCAL RÍOS



Pero el caso no había terminado aún. Para aumentar el drama, Pereg hizo uso de su derecho a tener la última palabra, como corresponde en un sistema republicano de justicia. Otro volantazo inesperado. Adiós a los maullidos y a la teoría del caso de la inimputabilidad. Balbuceando, babeando y reptiendo como una letanía una y otra vez las mismas frases, Pereg usó sus minutos finales para negar el hecho y la autoría. Increíble, pero real.

"Me están intentando culpar a la fuerza. Quieren decir que yo hice cosas que yo no hice. Es fácil usarme como un target. Por eso apenas hice la denuncia de que desaparecieron mi mamá y mi tía, enseguida empezaron a buscar la forma para acusarme a mí de su desaparición. Justo cuando me detuvieron a mí encontraron los cadáveres”. “Con eso se demuestra que son personas que solamente quisieron culparme a mí de la forma que sea. Los llevaron y los enterraron ahí”.

PALABRAS FINALES DE PEREG


LA MEJOR NOTA PERIODÍSITICA

La cobertura del diario La Nación fue, por lejos, la mejor de todas. Su corresponsal en Mendoza, Pablo Mannino escribió una crónica sublime, fuera de lo común. Nos permitimos reproducir la parte en la que describe el final de este debate.

"Doce ciudadanos mendocinos llegaron a un veredicto histórico: esta tarde, declararon culpable al israelí Gilad Pereg, el “Hombre gato”, que llegó al debate acusado de haber asesinado a su madre, Pyrhia Saroussy, y a su tía, Lily Pereg, cuyos cadáveres fueron hallados enterrados en el predio en el que vivía el imputado, en la localidad de Guaymallén.

En virtud de ese veredicto, la jueza técnica Laura Guajardo, que condujo el debate y que en la primera audiencia hizo expulsar de la sala a Pereg porque no dejaba de maullar, le impuso la pena de prisión perpetua, culpable de ambos homicidios cometidos en el tórrido enero de 2019. Más tarde, decretó el traslado del ahora condenado desde el Polo Judicial hacia el Complejo Penitenciario San Felipe, quizás como paso previo al Hospital Psiquiátrico El Sauce, donde el Hombre gato estaba alojado hasta el momento que empezó el juicio.

Esta vez, Pereg estuvo en la sala y escuchó, de boca del presidente del jurado, el veredicto que primero había visto la magistrada. Mantuvo el torso firme y la cabeza gacha, y no maulló ni emitió sonido alguno mientras la voz profunda de ese ciudadano mendocino escogido circunstancialmente para impartir justicia decretaba: “Nosotros, el jurado, encontramos culpable por unanimidad al acusado Gil Pereg del delito de homicidio agravado por el vínculo. Nosotros, el jurado, encontramos culpable por unanimidad al acusado Gil Pereg del delito de homicidio simple agravado por el uso de armas”.

Los 12 jurados populares habían recibido sendos formularios con las opciones sobre las cuales debían deliberar. Cuatro cargos posibles en el caso de Pyrhia Saroussy (culpable por el delito de homicidio agravado por el vínculo; culpable por el delito de homicidio agravado por el vínculo con circunstancias extraordinarias de atenuación; no culpable por razones de inimputabilidad; no culpable) y tres en el caso de Lily Lea Pereg (culpable por el delito de homicidio agravado por el empleo de arma de fuego; no culpable por razones de inimputabilidad; no culpable).

Les tomó poco más de dos horas y media llegar a un acuerdo: descartaron que Pereg fuese inimputable, como planteaba su defensa, que insistió con que Pereg sufre una psicosis delirante crónica que lo lleva a comportarse como un Hombre gato, y también desecharon la no culpabilidad, que hubiese implicado darle la razón al acusado, que en sus últimas palabras afirmó que no había matado a su madre y a su tía y que la policía había “plantado” los cuerpos en su sucio predio de Guaymallén para implicarlo en el doble crimen.


EL VEREDICTO


El jurado fue implacable: ni siquiera le concedieron a Pereg la posibilidad de que pudieran considerarse circunstancias extraordinarias de atenuación en el caso del homicidio agravado por el vínculo de su madre. Tras haber escuchado a testigos, a policías y a peritos, y tras haber sopesado los alegatos de los acusadores y los defensores, consideraron probados los dos cargos más graves. Su veredicto unánime, así, no deja margen para otra pena que la máxima del Código Penal: prisión perpetua.

No se sabrá cómo tomaron la decisión, a puertas cerradas, en secreto: la ley les impone a los jurados que jamás revelen nada de lo que haya sucedido en la sala de deliberaciones; ni lo que votaron, ni lo que discutieron, ni la postura de cada uno en la discusión previa al veredicto.

Ya sentado tras la sentencia, con la cabeza gacha, y abatido, Pereg asistió, impávido, al agradecimiento que la jueza Guajardo hizo al jurado, que incluyó una expresa indicación.

“Les pido que no den a la prensa ni a nadie, inclusive a sus más allegados, detalle alguno de las deliberaciones o de cómo llegaron al veredicto”, les advirtió la jueza, antes de resaltar que el secreto es la piedra angular de la libertad de los jurados para tomar sus decisiones.

“Ustedes han tomado sus responsabilidades con gran seriedad y que han decidido cuidadosa y conscientemente. Su servicio como jurado ha finalizado ahora. En nombre del pueblo y también de las partes involucradas en este juicio les agradezco este servicio público inestimable que han prestado. El hecho de ser jurado no solo es una carga pública de los ciudadanos: es también uno de sus privilegios. Por mi parte, no puedo sino expresarles lo honrada que me siento como jueza por haber presidido este juicio con ustedes como jurado. Sepan que nunca lo olvidaré”, concluyó Guajardo.

LA INSTRUCCIÓN FINAL AL JURADO


El jurado estuvo integrado por una ama de casa, de 38 años; una diseñadora industrial, de 35; una peluquera, de 31; una empleada doméstica, de 33; una psicóloga, de 26; una gastronómica, de 46; dos mecánicos, de 23 y 24; dos metalúrgicos, de 32 y 44; un empleado, de 42, y un joven desempleado, de 21.


La Jueza Guajardo.


La otra figura deslumbrante del juicio fue la jueza María Laura Guajardo. Manejó el juicio con mano maestra, como si toda la vida hubiera hecho juicios por jurados. Muy pocos saben que este fue su debut absoluto ante un jurado popular y en un caso que quedará en la historia argentina. Guajardo aseguró los derechos de Pereg, del jurado, de la sociedad y de las partes sin siquiera levantar la voz en todo el juicio. 

Su labor fue tan brillante antes y durante el juicio que haremos una última nota por separado junto con el video y el PDF de sus instrucciones finales 

Continuará........

Leer noticias aquí:


- La Nación (3/11/21): "Condena al Hombre gato: el jurado popular lo declaró culpable y lo condenaron a prisión perpetua" (ver)


- MDz (3/11/21): "Las conclusiones de Alfredo Cornejo al salir del juicio del "hombre gato" (ver)


- INFOBAE (3/11/21): "Un jurado popular declaró al “hombre gato” culpable por el crimen de su madre y de su tía: fue condenado a perpetua" (ver)


- Página 12 (3/11/21): ""Un milagro: hemos logrado que no maúlle", ironizó el fiscal en el último día del juicio a Gil Pereg, el "hombre gato"  (ver)